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domingo, 29 de mayo de 2016

Organos linfáticos secundarios

Organos linfáticos secundarios

Bazo
  1. un tejido más denso alrededor de las arteriolas, llamado vaina o manguito linfoide periarteriolar (PALS), que constituye la zona T del bazo;
  2. por fuera del PALS, una zona más difusa llamada zona marginal, rica en linfocitos B y con macrófagos. Aquí se encuentran folículos linfoides primarios y secundarios, parecidos a los vistos en el ganglio.
Vasos linfáticos
Los vasos linfáticos tienen su origen en los espacios de tejido conjuntivo, en
terminaciones ciegas como capilares anastomosados y también como evaginaciones o
yemas de las venas. Su contenido, la linfa, la transportan, como hemos dicho, en una
sola dirección. Ellos drenan del tejido conjuntivo coloides y moléculas de gran tamaño
que no pueden pasar a los capilares sanguíneos
El bazo es esencial cuando los antígenos están circulando en la sangre (viajando por ella, a causa de una infección…), porque filtra toda esa sangre atrapando los antígenos y produciéndose la respuesta inmune en él.
Para los antígenos que entran por mucosas o piel, la respuesta inmune suele darse en los ganglios linfáticos.


PLACAS DE PEYER
Son agregados permanentes de folículos linfoides, es decir que llegan a ser suficientemente grandes como para extenderse en la submucosa de tejido conectivo.Las placas de Peyer son unos cúmulos de tejido linfático que recubren interiormente la mucosa del intestino delgado, en particular el íleon, y estos cúmulos constituyen una gran parte del tejido linfoide propio del intestino.Esté a su vez, es parte de un sistema inmunitario común de las mucosas, más generalizado, que también incluye al tejido linfoide propio de los bronquios.
Las placas de Peyer del íleon: son 30 a 40 nódulos no encapsulados en esta
parte del intestino delgado.


Estos tejidos están desprovistos de vasos linfáticos aferentes y de unacápsula circulante bien definida.Esta constituida por un tipo de células epiteliales modificadas, que permitenel paso de pequeñas muestras de antígenos. Estas células se denominancélulas M.
En su mayor parte, estos folículos linfoides se ubican en el íleon terminal y están formados principalmente por linfocitos B, que sintetizan inmunoglobulinas A, que a su vez van a realizar una función muy importante de inmunidad (exclusión inmunológica), opsonizando agentes patógenos que atraviesen estas paredes para que estos últimos puedan ser procesados por las células presentadoras de antígenos (CPA) y presentando a los linfocitos T, desencadenando una respuesta inmune.
Resultado de imagen para placa de peyer


tejido linfoide urogenital
Una mucosa es una capa formada por epitelio y el tejido conjuntivo laxo subyacente (lámina propia) que reviste las paredes internas de los órganos que están en contacto con el exterior del cuerpo. Suele estar asociada a numerosas glándulas secretoras de moco. En general, presentan funciones de protección, secreción y absorción, y albergan subsistemas inmunológicos muy desarrollados y especializados.[1]
Son tejidos orgánicos suaves y húmedos (como el del interior de la boca) que revisten el interior de los órganos digestivos (cavidad oral, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, colon y recto), los respiratorios (mucosa nasal, tráquea y bronquios), los urológicos (uretra, vejiga, uréteres) y genitales femeninos (parte de la vulva y vagina).
Este tejido posee tres capas:
  • Un revestimiento de epitelio que tiene contacto directo con la luz del órgano.
  • Una capa subyacente de tejido conectivo areolar, que recibe el nombre de corión.
  • En algunos casos, como el tubo digestivo, existe una fina capa terminal de músculo liso, llamada muscularis mucosae, que consta a su vez de una capa interna de fibras transversales y una capa longitudinal externa. En este caso, el tejido conjuntivo del corion recibe el nombre de lámina propia.
1. Tubo digestivo: El epitelio de boca, faringe externa es de tipo escamoso estratificado no queratinizado y su principal función es protectora.
El epitelio cilíndrico simple, que participa en la secreción y absorción, reviste al estómago y los intestinos. Las células de este segundo tipo de epitelio están unidas herméticamente una con otra de manera estrecha. Estas uniones oclusivas evitan el paso de material digestivo entre las células, desde la luz del intestino (medio externo) hacia la sangre (medio interno).
2. Aparato urinario: El epitelio más característico de este sistema es el epitelio de transición o urotelio, que se puede observar desde los cálices menores renales hasta la vejiga. Se trata de un epitelio pseudoestratificado de un grado de estratificación variable en función del estado de distensión del órgano. Cuando el órgano se contrae y disminuye su superficie epitelial, las células se "apelotonan" entre sí, dando la impresión de que el número de capas ha aumentado.


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